El presidente Illa, que el 10 de septiembre pasado dijo «Cataluña es y debe ser un proyecto colectivo que nos vincule a todos y todas sin distinciones», siguiendo los pasos de sus predecesores nacionalistas, aumenta la discriminación por razón de lengua hacia el abogado castellanoparlante que está en el turno de oficio y a su cliente, con el presupuesto público, es decir, con los impuestos de todos. También de los castellanoparlantes, obviamente. ¿Así cómo va a ser un proyecto de todos, Sr. Illa?

Scroll al inicio